martes, 20 de julio de 2010

Viernes
o
Yo nunca nunca había ido al espacio escultórico a tomar cerveza. Fumar marihuana mirando el vacío, no el de fuera, si no el de dentro (¿Estamos huecos?). Escapando de cinco días llenos de letras y conferencias nos refugiamos entre los matorrales con una botella en los labios (El cabello de Noam se ha vuelto completamente blanco y los pulmones de Casanova ya no tienen la fuerza de antes).
Corremos para dejar atrás la lluvia que nos lame los talones. La base de la pirámide sería un refugio perfecto si no fuera por el suelo lleno de vidrios rotos y el fuerte olor a orina.
o
Por el hueco de las escaleras vi tus formas abstractas, tu cuerpo hecho de bestias mitológicas, tus cien caras que cambian en un segundo, y me gustó que lloraras, cielo.
o
Abrí la puerta que separaba dos oscuridades: pasillo y recámara. Me tiré sobre el colchón a esperar tus cavilaciones filosóficas, las absurdas historias que inventas con mi subconsciente, el peso de tu noche cayendo sobre mi cuerpo, y me gustó que llegaras, sueño. 

Ya casi llego. Ya casi regreso.
o

0 comentarios:

Publicar un comentario