lunes, 13 de septiembre de 2010


Andrea se asusta. Corre al balcón para ver la lluvia. No caen truenos, pero el aire es tan fuerte que alborota el peinado de las palmeras. Se mueven el aire y el agua. Se mueve la tierra bajo nuestros pies. Los labios de Andrea se mueven: "¿Es un huracán?".

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