En la oscuridad
Me perdí en el laberinto de la soledad. No había ningún minotauro allí. La única bestia que rondaba en el laberinto me seguía los pasos muy de cerca. Escuchaba sus pisadas y sentía su respiración al unísono con la mía. Nuestra coordinación era tal que comencé a creerme víctima de un remedador. Sin embargo nunca lo vi. Tengo ojos, tengo, pero no sirven en la oscuridad.
1 comentarios:
"uno no siempre ve cuando quiere hacerlo"
q hubole, ps creo q tmb haré el mio, a ver q jalada le pongo, ya vere camara t lo paso
http://filthspell.blogspot.com/
aun no tiene nada pero tendr´q
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